La vitamina C es un antioxidante soluble en agua, necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos en todo el cuerpo.
Libre de gluten y sin azúcar añadida.
Ayuda a reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes.
Es esencial para sanar heridas y formar tejido que ayuda a cicatrizar.
Estimula el sistema inmunológico.
Reduce el deterioro cognitivo.
Previene enfermedades cardíacas y degenerativas como el Alzheimer y la arterioesclerosis.
Reduce el estrés oxidativo y la inflamación.
Mineraliza los huesos y podría ser tóxica para las células cancerosas.